UNIFICANDO LO EXTERNO CON LO INTERNO.

 

«Taiji educa el espíritu de cada individuo. Se ha dicho: "el espíritu es el amo, el cuerpo el siervo". Por lo tanto, cuando uno logra levantar el espíritu, el movimiento se vuelve ligero y flexible.

La naturaleza de cada movimiento es una síntesis de suavidad y dureza, expansión y contracción.

Con el término 'expansión' no solo entiendes la extensión de tus manos y pies, sino también la mente de la voluntad.

Lo mismo ocurre con el término "contrato".

Sólo cuando se podrá unificar movimientos externos con internos el cuerpo se moverá como una unidad integrada, sin que se produzca ninguna interrupción. ”

(Yang Chengfu)