Taijiquan es un proceso de nutrir el carácter y cultivar la mente de uno, en última instancia, lograr el estado de "no hacer nada, lograrlo todo. "

"Sin pensamientos, el espíritu se despeja; cuando está claro, la mente y la intención se asientan. Sólo cuando la mente está tranquila y el espíritu estable puede el cuerpo relajarse, la energía hunde, y el espíritu concentrado, reflejando así la naturaleza refinada de Taijiquan

Por lo tanto, primero eliminar sentimientos de ansiedad e impaciencia, despejar la mente de los deseos, mantener la calma y compuesto, ejecutar cada movimiento con disciplina, y gradualmente, mediante prácticas largas y regulares, las dificultades serán superadas. Lograr una transformación sin esfuerzo viene con el cultivo y la práctica sin prisa a lo largo del tiempo, hasta que llega naturalmente dentro de tus propias capacidades y mentalidades.

A lo largo de la práctica uno debe adherirse a los principios de relajar el cuerpo, centrar la mente y estabilizar el espíritu. Esfuérzate por alcanzar la ligereza, la suavidad, la redondez, la unidad, el hundimiento, la firmeza y Poco a poco, todo el ser se fusiona con la naturaleza, como si todo el cuerpo estuviera bañado en la atmósfera, entrando en un estado de vacío, extremadamente relajado, extremadamente pacífico, extremadamente ligero y ágil. Esto es lo que se conoce como, "Persistiendo en el camino, moviéndose con calma sin prisa. "En esta etapa de la práctica, uno está completamente inmerso, encontrando gran disfrute en el proceso.

El objetivo es alcanzable pero no se puede forzar. Los profesionales deben tener una correcta comprensión y perspectiva de su práctica, el proceso de pasar de la comprensión intelectual al dominio físico y el énfasis en la integración de principios y técnicas y el estudio diligente y meticuloso. Un enfoque dedicado que naturalmente conduce a la realización y el dominio.