TRANSFORMACIÓN,

EL SENTIDO 

DE LA PRACTICA

Maestro Tung Kuan Yen

 

                     

    

 

Dedicado desde hace más de 25 años a la

enseñanza del Tai Chi Chuan, el Maestro

Tung Kuan Yen,  sagaz y perspicaz

observador, nos orienta, con sencillas

palabras y profundas verdades en nuestro

camino de crecimiento a través de la

práctica del Tai Chi Chuan. 

Mucha gente conoce el Tai Chi sólo a

través de la imagen de un grupo de personas 

practicando en un parque.  Generalmente, un

grupo de personas de avanzada edad o con

problemas de salud y de debilidad,  que

practican el Tai Chi como una rutina de

gimnasia que les ayuda a mantenerse.

También, desde su otra vertiente, el Tai Chi es

entendido, a veces, desde un punto de vista

fantástico o fantasioso, como un arte marcial

que desarrolla capacidades increíbles... 

 

 Tanto un punto de vista como el otro, no son muy correctos, están distorsionados, no se

corresponden con la realidad del Tai Chi. En realidad, el Tai Chi, es una disciplina muy

sencilla,  pero a la vez, muy práctica que, efectivamente, puede mejorar nuestro nivel de salud

así como desarrollar capacidades de defensa o habilidades marciales de alto nivel. El Tai Chi,

por lo tanto, no se reduce sólo a lo que en más de una ocasión hemos contemplado en los

parques...

 

  El Tai Chi  es un arte, un camino, un conocimiento de la relación entre el cuerpo, la

mente y la salud.  Por ello, para practicar Tai Chi , hay que tener una actitud muy legal, real,

sencilla, honesta, normal... no hay que pensar demasiado en las habilidades internas tan

propugnadas en las películas, donde un golpe de energía hace que alguien salga despedido por

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el aire...  tampoco reducirlo sólo para un colectivo de personas mayores que practican en el

parque para mantener su equilibrio corporal, es decir, el equilibrio cuerpo-salud.

 

En los parques observamos que algunos grupos  practican diferentes estilos de

movimientos...  esto ha contribuido a crear una imagen distorsionada del Tai Chi. Por un lado,

se entiende que el Tai Chi es la práctica de una secuencia de movimientos llamada forma, que

varía según las peculiaridades de cada estilo, y que generalmente se practica de manera lenta y

suave. 

 

Así, la gente empieza a practicar y a aprender como si aprendiera un ejercicio, pero no

entienden qué es el  Tai Chi.  El Tai Chi Chuan, viene de una práctica interna,  que tiene como

objetivo hacer crecer la energía interna, y es de ahí, debe ser de ahí, de dónde tiene que nacer 

el movimiento. Y la energía viene del Tan Tien,  por lo tanto, el Tai Chi es el trabajo

localizado en el Tan Tien, la llamada de esa energía, su cultivo, para que crezca y, después, de

allí, nacerán los movimientos. Es decir, los movimientos tienen que salir del centro del cuerpo,

de la zona llamada Tan Tien,  y llegar hasta las extremidades, hasta las puntas de los dedos,

como si fuera agua, similar al funcionamiento de un sistema de irrigación: inundar el cuerpo

con la energía del Tan Tien. Este trabajo no se puede hacer con fuerza, con tensión... tampoco

podemos simular que se proyecta la energía hasta el puño, cuando en realidad, tan sólo es una

recreación de  la mente, una simulación. Cuando  la energía todavía no tiene la capacidad de

llegar hasta allí fantaseamos con la mente y con nuestra práctica. Esta es la situación de

muchos practicantes. 

 

Muchos practicantes tienen una actitud errónea ante la práctica, una actitud equivocada. 

No entienden qué practican, no se preguntan qué estoy aprendiendo, y sobre todo, no se

preguntan a sí mismos  ¿por qué estoy aprendiendo Tai Chi?  Para rectificar esta situación,

es necesario que el practicante conozca la teoría que sustenta la práctica del Tai Chi, tiene que

saber cómo funciona,  y tiene que conocer su  método, ¿cómo se practica?, pero sobre todo,

¿por qué se practica?...

 

TAI CHI:  PRACTICAR PARA TRANSFORMAR

TRANSFORMAR LA MENTE: La mayoría de personas no pueden permanecer en un estado

de  verdadera quietud,  su mente no puede sostener ese estado por mucho tiempo... Es más, la

mayoría de los practicantes, depositan la atención de su mente en la memorización de los

movimientos del cuerpo al hacer las rutinas de Tai Chi Chuan.  Están por ello muy contentos,

con una sensación muy agradable, porque les parece que con su atención movilizan la

energía... Efectivamente, el cuerpo se mueve, pero con ese movimiento no nace la quietud de la

mente...  por lo tanto, la energía no se manifiesta desde la quietud. Por eso, una de las primeras

enseñanzas que siempre recuerdo,  es “no te engañes a ti mismo”, en serio, hay que ser honesto

con uno mismo,  hay que buscar sentir la energía, no imaginar sentirla, volver siempre al punto

de inicio si nuestra mente se dispersa, ser honestos en reconocer estos vaivenes de la mente,  y

aprender poco a poco a reconducirlos,  con ternura pero con determinación, pero sobre todo,

hay que aprender a no engañarnos a nosotros mismos. No hay que negar esta dispersión, al

contrario,  es básico reconocerla para poder transformarla...  esta es la primera enseñanza

básica para madurar, para progresar y transformar, no engañarse a uno mismo.

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TRANSFORMAR LA ENERGÍA: Transformar la energía sería el equivalente de cambiar el

sistema de propulsión, de generación de energía de un motor,  de un motor de coche, por

ejemplo.  Si hasta ahora el coche (cuerpo) ha funcionado con un sistema de generación de

energía (motor) que desgasta, contamina, es poco equilibrado y tiene evidentes efectos

secundarios (tensión muscular, “intoxicación” de adrenalina, elevada presión sanguínea, mente

inquieta y repetitivo-obsesiva, transformación del humor y del carácter...) el objetivo de la

práctica es el ser capaz de funcionar, de generar y gestionar nuestra energía interna de una

manera más equilibrada, con un método o sistema más efectivo y limpio, que genere menos

desgaste y menos toxicidad (física y mental) y que, además, sea de fácil mantenimiento...

 

Por ello, una de las primeras “herramientas” de las que dispone el Tai Chi para

conseguir este objetivo, es la meditación.

Meditación: La mayoría de las personas conocen la meditación como una técnica para

apaciguar la mente. Muchos practicantes de Tai Chi, siguen sin entender, todavía, la necesaria

relación entre la practica del Tai Chi y de la Meditación. Para ellos, son dos caminos

diferentes, opuestos si cabe, y que no tienen nada que ver. La meditación en Tai Chi es muy

importante:

 

 Por un lado, incide directamente en el trabajo de transformar y limpiar la mente,

aportando quietud y creando un lugar donde el practicante puede reencontrarse  con una parte

de sí mismo: la mente natural, esa parte de nosotros libre de la dualidad, la tensión, los

apegos y las ideas recurrentes.

 

 Por otro lado, la meditación en Tai Chi Chuan, es utilizada como una verdadera

herramienta de cultivo de la fuerza interna del Tan Tien. Este trabajo de cultivo de la energía

tiene dos niveles:  

        

   En el primer nivel, la meditación en el Tan

Tien se basa en la respiración, inspiramos por la

nariz, espiramos por la boca  (respiración abdominal)

mientras “adiestramos” a nuestra intención, nuestra

mente, a permanecer en el Tan Tien.  En una segunda

etapa  de este primer nivel, podremos incluso invertir

el patrón respiratorio, es decir, desarrollar  la

“respiración invertida”, verdadero campo de cultivo

de la fuerza interior. 

 

               Segundo nivel: El trabajo de la meditación

evoluciona hacia una respiración interna, una respiración avanzada, una respiración por zonas.

Es el propio Tan Tien, campo de energía, el que respira. Otras veces pueden ser otras zonas de

energía, chakras o incluso órganos, los que respiran directamente, sin utilizar el recorrido de la

nariz.  En un nivel más avanzado, son las zonas las que respiran directamente, el aire no entra

por la nariz, no sale por la boca, parece casi que no se respira, que se ha dejado de respirar,

pero realmente estamos en el Tan Tien, respirando desde dentro del Tan Tien, este es el

verdadero sentido del concepto de respiración interna... especialmente cuando nosotros

estemos meditando, en posición sentados, en ese momento es más fácil respirar directo, desde

esta quietud del trabajo, si podemos permanecer tranquilos, serenos, presentes en el Tan Tien,

concentrados en la quietud, de manera automática, autónoma, el trabajo irá cultivando la

energía, y la energía irá creciendo y acumulándose... será más fácil hacer el salto, el progreso...

hacia la energía natural. 

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 Por  tanto el Tai Chi es un camino de búsqueda y de conexión con la energía

natural. Para ello, los maestros nos han dejado una tradición, una investigación, un árbol de

conocimiento de profundas raíces transmitido de generación en generación.

 

Por eso nosotros, necesitamos desarrollar y diferenciar este trabajo de primer y segundo

nivel.  Para avanzar, necesitamos meditar con el trabajo de la energía, no es una meditación de

tipo espiritual,  como el camino del  budismo, hinduísmo  o el taoísmo... no,  en este momento,

es una meditación que ejercita, que trabaja y entrena el trabajo del Tan Tien. Una meditación

para realizar un trabajo físico...Para llegar al segundo nivel, tenemos que trabajar unidos a la

energía de la naturaleza. Se trabaja desde el vacío, del wu chi, porque realmente, legalmente,

todo el Tai Chi  viene y  crece desde el  wu chi.  Este trabajo se llama el cultivo de la energía

natural.  En realidad, es el cultivo de una energía tan potente, que es el equivalente al trabajo

de descubrimiento de la mente natural. 

 

 

TRANSFORMAR EL MOVIMIENTO

 

Cuando tenemos este trabajo de cultivo  es cuando

podemos empezar a mover, de manera real, esta energía. 

Esta energía, a veces, se puede manifestar también de

manera automática como un temblor en mi cuerpo, o en

forma de giros.  Es entonces,  en este momento, cuando

puede salir de una forma natural. Esta forma natural

puede manifestarse casi sin forma, es decir, la mano

puede adoptar un gesto o una postura incluso más similar

a una danza que al Tai Chi, pues la expresión de la

energía ya no precisa de las formas: está madura y puede

manifestarse espontáneamente con cualquier gesto o

movimiento, casi sin técnica.  Este es el concepto de

forma natural.  Pero esto no sirve para combate, no sirve

para un arte marcial. Para desarrollar la habilidad de

ejecutar formas con la energía interna, o para desarrollar 

los niveles de defensa marcial realmente internos, 

tenemos que poner esta energía en los movimientos,

tenemos que llenarlos y entonces, como si fuera un Tao

Yin,  utilizar esta energía, manejar esta energía, conducirla  hasta las manos, hasta las

piernas, hasta mi movimiento, hasta mi técnica... Lo que yo quiera hacer con mi técnica, tengo

que hacerlo pero utilizando esta fuerza interna con la  totalidad de mi cuerpo...

 

Tao Yin:  En el primer nivel de Tao Yin tienes que mantener la energía en el Tan

Tien.  Tienes que tener, tienes que experimentar  la energía en el Tan Tien.  Sentir un poco de

energía o calor en el Tan Tien, o sensación de plenitud o movimiento.  Cuando tienes esta

sensación, cultiva este trabajo.... Entonces puedes inspirar desde el Tan Tien  y llevar esa

energía a través de las extremidades a los dedos, a la periferia...en este momento hay que

imaginar que desde el Tan Tien  sale energía hasta  los dedos. Este camino,  hay que crear este

camino: Tan Tien, hombro, codo, muñeca, dedos... este recorrido de la energía... este tipo de

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trabajo, este tipo de ejercicio es el que nos permite, nos ayuda, a que podamos manejar,

conducir la energía...  esta forma de trabajo, este tipo de cultivo se llama Tao Yin....  

 

Entonces cuando tenemos este trabajo, todos los movimientos, de manera automática pueden

moverse con esta energía...  podremos poner esta energía en una técnica para  ayudar a

conducirla, dirigirla, encaminarla, manejarla... hasta la mano, hasta la piel, hasta el movimiento

o la técnica que queramos utilizar... la técnica que yo utilizo, tiene que alimentarse de esta

fuerza  interna... la técnica toma su energía de la energía interna del Tan Tien.  Esta es una

teoría, una razón de dónde viene la eficacia y la  fuerza interna del Tai Chi Chuan. 

 

 Cuando tenemos esta energía de fondo, si  sabemos utilizarla y conducirla, crece, se

transforma y  madura  nuestra práctica del Tai Chi Chuan , sea cual sea el estilo que

practiquemos... pues esta es la verdadera esencia del Tai Chi.

 

Esencia:   Lo que yo quiero

poner de relieve, es la importancia de

la Esencia en la práctica del Tai Chi

Chuan. Y es esto: fisicamente, tienes

que mantenerte flexible, tienes que

relajar y juntar las articulaciones,

como una unidad. Por ejemplo,

expandir ... ¿cómo expandir?

Expandir viene de tener la intención

centrada en el Tan Tien,  que es el

centro energético de nuestro cuerpo.  

Cuando quieras expandir, primero

inspira, contrae, y luego expandes

desde el centro del Tan Tien hacia las cuatro ramas: hombro-cadera, codo–rodilla, muñecatobillo... expandir juntos,  contraer todo junto, esto se llama Yin Yang...   Si separas la idea de

inspirar - expirar de los movimientos expandir - contraer y tu intención no es consciente de las

áreas  centro – periferia... entonces, no estás entrenando en “modo”  Tai Chi, y además, se te

plantea un gran problema: ¿cómo relajar?  Todo el mundo habla de esto, pero ¿cómo se relaja?,

¿de qué se compone la relajación?, ¿qué es relajar?, ¿cómo relajo o no relajo?...   Esto hay que

experimentarlo.  Mucha gente practica la forma sin sentido, como  sin sentirse... nada de

sentido de si mismo, no hay emoción, no hay energía en su práctica, no hay sangre... su cuerpo

su emoción, su ánimo, su energía, tiene que notarse, además tienes que sentir tu sangre llenar

tus manos...   pero si el practicante no visualiza su cuerpo, ¿cómo puede entender lo que está

haciendo?  ¿Cómo puede entender cómo es relajar?... ¿estoy  relajado o no?.... Todos los

movimientos tienen que incluir, entrenar y entender su  visualización, como si fuera un

movimiento de meditación,  esa es la esencia del Tai Chi, de la forma del Tai Chi... Si no

practicas así, aunque practiques formas de estilo tradicional, serán movimientos de cáscara

vacía, pero si practicas así, aunque tú no conozcas una forma tradicional, si tú incorporas ese

nivel de conciencia a cualquier movimiento que hagas, entonces estarás “haciendo” con

conciencia de Tai Chi... 

 

Forma: ¿Por qué necesitan ser practicados tan suaves, tan lentos, todos los

movimientos del  Tai Chi?  Porque se necesita tiempo, se necesita relajar, dar espacio, dar

tiempo para que desde el Tan Tien, la energía pueda dirigirse, gracias a la intención, a la idea,

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pueda dirigirse hacia la parte del cuerpo que estemos trabajando. Es por este motivo que el Tai

Chi necesita practicarse de manera tan lenta, tan suave, no es porque sí, por capricho, por

tontería... se precisa de la lentitud para dar tiempo a inspirar desde el Tan Tien y a expirar

desde el Tan Tien, expandiendo la energía hacia la periferia, hasta los dedos... de ahí la

necesidad de la lentitud, de la suavidad de la practica.

 

Todo esto es una teoría, una razón de por qué, de dónde viene el Tai Chi Chuan. 

Cuando viene de la energía del interior, si nosotros sabemos utilizar esta energía tan potente,

entonces crece nuestro Tai Chi Chuan. En cambio, en el interior, si no se tiene esta energía, no

se tiene potencia, no se tiene calidad de arte marcial...  Esto no sólo se refiere al Tai Chi

Chuan, todos los estilos tienen que ser así...  pero los llamados estilos externos, están lejos de

ello, pues no han entendido todavía la profundidad de estas prácticas... no lo incluyen en su

teoría...  pero en el fondo, la marcialidad tiene que salir de aquí, no importa el estilo que se

practique...  por eso, los practicantes de Tai Chi tienen un nivel muy alto, porque el Tai Chi 

que tiene esta teoría original, del origen de la fuerza... como Yin y Yang...  expandir-contraer,

el círculo, redondo y vacío... es como una fuerza... es una teoría del concepto y del origen de

la fuerza... una teoría filosófica del origen de la fuerza, una disciplina teórica de la fisica...

pero sobre todo,  incluye una teoría del concepto físico de la fuerza circular... no sólo de las

fuerzas lineales...

 

 

 TRANSFORMAR LA FUERZA

 

El trabajo básico de expandir en ida y vuelta desde el centro, Tan Tien, hasta las cuatro

ramas (extremidades), y el hábito de generar esta secuencia de forma constante, como una

pulsión interna de la energía que se produce con cada movimiento... unido al trabajo de

estiramiento, de flexibilización del cuerpo, consiguen desarrollar la habilidad de expandir  la

fuerza, como si la energía fuera un muelle...  Esta habilidad es una de las características

internas del Tai Chi, y debe estar coordinado con el trabajo corporal desde el centro hasta las

cuatro ramas, estiramiento de los tendones y músculos, y con la utilización de los anillos

energéticos o áreas del cuerpo (cadera, cintura, hombro).  Para desarrollar estas habilidades,

nosotros tenemos las  8 técnicas, dónde se trabajan las diferentes direcciones. Pero aunque se

llaman las 8 técnicas, también conocidas como las 8 fuerzas, en realidad, la fuerza interna es

una y sólo una. Siempre una, independientemente de cualquiera de las 8 direcciones que pueda

adoptar. Esta fuerza única se llama Peng Ching, es una fuerza interna y sólo se consigue con un

completo trabajo interno. Un completo trabajo interno con todo el cuerpo, no es con una parte

del cuerpo. Por eso,  nuestro trabajo de las 8 técnicas es diferente del de las 8 direcciones.

Podemos entenderlo si comparamos el cuerpo con un grupo de militares. Si el cuerpo es

entendido como un grupo de militares, si entendemos el potencial unido de la fuerza del grupo 

coordinado a la vez frente al potencial de un sólo individuo, es evidente que el resultado no

tiene comparación posible. Esta coordinación interna de la globalidad del cuerpo, como si fuera

un cuerpo militar sincronizado y coordinado, es lo que se llama Peng Ching, es una única

fuerza interna que se expande. Pero, ¿cómo crear la fuerza peng ching de manera coordinada

en todo el cuerpo?, ¿qué trabajo hay que hacer para conseguirla?... La transformación es una

parte muy importante del trabajo. 

 

Primero una energía de quietud... es el primer trabajo a desarrollar....después, empieza

el segundo trabajo o nivel... empezar a mover esta energía... es entonces cuando con las 8

técnicas empezamos a trabajar el movimiento:  7

peng:  expandir la fuerza, su dirección es hacia arriba. como la fuerza o la resistencia

del agua, como la densidad de una ola. que es tan fuerte y tan potente que puede levantar

cualquier cosa....  Idea-mente, siempre como una ola, tan potente... Peng... como si pudiera

apoyar y sostener un gran barco... inspirar-expirar, expandir arriba... idea-mente sube, el

espíritu de Peng es una fuerza de expansión.

 

li: Fuerza desde delante hacia atrás... pero no es atrás en mi misma dirección, sino

detrás, pero desviando de forma oblicua, lateral, tangencialmente, hacia la derecha o hacia la

izquierda... la fuerza de li es suave, muy suave. Su espíritu es suave, como el fuego,  el fuego,

una llama. Una lengua de fuego, en realidad sólo tiene la punta caliente, en la parte central de

la llama no quema... la llama de una vela sólo quema por la punta... si pones el dedo en la parte

baja de la llama  o en la parte central, no te quemarás... lo único que quema es la parte superior

de la llama...

 

chi: Fuerza de detrás hacia adelante...  La idea de esta fuerza, el espíritu de esta fuerza

es bruto, como una energía salvaje, sin refinar, energía bruta...  una fuerza muy directa, con

mucha potencia...  muy segura, con un propósito muy claro...  este es el espíritu de la fuerza 

chi...

 

An: La idea de dirección de la fuerza an es hacia abajo. desde arriba hacia abajo es el

recorrido de la fuerza  an. El espíritu de la fuerza an es un espíritu de ataque que parte de la

relajación y envía la potencia hasta el fondo, hundiendo hasta el centro del pie. 

 

Estas son las características básicas de peng,  li, chi, an.  Aunque este conocimiento no

es nuevo, ya hay mucha gente que lo conoce, hay muchos libros dedicados a ello, mucho

trabajo de divulgación sobre el tema,  no sólo sobre las 4 fuerzas principales sino también de

chai, lie, chou, kao.  Pero el desafío para el practicante es la aplicación espontánea, natural del

espíritu de las fuerzas en el momento adecuado y con la intensidad y dirección convenientes. Y

aunque muchos libros hablan de las fuerzas, nuestro trabajo consiste en cómo transformar estas

fuerzas en y dentro de mi cuerpo....  para ello, tenemos que practicar con una idea muy clara. 

Si no es así, pueden pasar muchos años,  hay mucha gente que practica durante muchos años y

que no entiende nada todavía, ¿por qué?, porque practican sin sentido, practican sin la teoría.

Por ello:

                                

primero: relajar.  Si no

podemos relajar, no podemos

conseguir energía.... pues la energía

del Tan Tien, si no estamos

relajados, no puede pasar tan

fácilmente desde el Tan Tien hasta la

parte del cuerpo donde necesito

utilizarla.  Por ello, la primera y más

importante  práctica: relajación...

segundo: conducir. Tenemos

que desarrollar la habilidad de

conducir la energía, de manejarla,

como en el Tao Yin...  Por ejemplo:

llevar la idea hasta el dedo para

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llevar la energía allí. Tenemos que sentirlo. Mucha gente practica sin sentido, por eso muy

rápidamente la mente marcha, y por ello también se va la energía. Si la mente marcha, la

energía se va y si no hay energía, no hay posibilidad de que expresemos fuerza interna...

 

 Cuando tenemos el verdadero trabajo del Tao Yin, podemos relajar, pero relajar de

manera auténtica y real, permitiendo, conduciendo la energía del Tan Tien hasta los dedos...

Cuando somos capaces de mantener este trabajo, esta costumbre, entonces, al mismo tiempo 

esta fuerza de expansión sale automática.... y así podemos incorporar esta habilidad dentro de

nuestro trabajo de las 8 técnicas, las 8 fuerzas: peng, li, chi, an, chai, lie, chou, kao y, después,

en el siguiente nivel: los pasos.... Siempre, cualquier movimiento nace y se dirige desde el Tan

Tien....y la fuerza debe regresar a él,  este es el recorrido de la energía, como una ola... bang,

hasta la orilla... como una ola que llega a la costa y retrocede para volver al origen después de

golpear la costa....Así debe ser la forma...  como el oleaje. La forma tiene que salir desde aquí,

y volver.... cada movimiento es una ola dentro de la ejecución, de la danza del oleaje... 

entonces, no importa si estamos practicando una forma de estilo yang o de estilo chen...  no

importa el estilo que practiquemos... lo que realmente importa es cómo mueves la energía, es

decir, cómo mueves tu energía...

 

 

TRANSFORMAR DESTREZAS:  MAESTRÍA MARCIAL

 

 Con esta teoría, trabajamos las 8 técnicas y los cinco pasos.  Los cinco pasos son, 

avance, retroceso, izquierda, derecha y centro.  Con los 5 elementos en los  5 pasos,

combinados con las 8 técnicas y los cambios de dirección... generando la fuerza desde el Tan

Tien y asentando la conciencia en el centro, ya estamos trabajando las bases del Tai Chi

Chuan. Este es el motivo de que a este conocimiento se le llame La esencia del Tai Chi.

 

Si el cultivo de la energía del Tan Tien y su controlada expansión  se llegan a dominar

de forma adecuada, se verán complementados con la incorporación de la energía de la

naturaleza, aspecto que, si evoluciona de forma correcta, nos llevará a experimentar y entrenar

el dominio del vacío. Vacío significa que, al final, nosotros podemos respirar sin cuerpo.  Ya

no respiramos con una parte del cuerpo, el cuerpo ya es como vacío... Sólo con tener una idea,

con esta idea se moverán los movimientos... y la respiración...  Así se puede conseguir que la

energía entre sin obstáculos... Por ello, el dominio de las destrezas marciales, evoluciona en

varias etapas bien diferenciadas o niveles de maestría:

 

 1. FORMA

   2. MOVIMENTO

   3. POSICIÓN

   4. ENERGÍA

   5. IDEA 

   6. ESPÍRITU

   7. VACÍO

 

En Tui Shou también son aplicables estos principios. Con el cuerpo demuestro cómo se

hace, por qué se llama vacío... si una fuerza choca con nosotros,  o la fuerza de otro nos invade,

entonces ya tenemos una fuerza para mantener, para crear un vínculo. Si hacemos esto,

entonces podemos utilizar su fuerza...  Si nosotros unimos idea-mente, intención, y nos

vaciamos... entonces el otro, como un cuerpo atraído por la fuerza de la gravedad, cae en el 

vacío...  Esta parte es muy difícil de entender,  porque si no se practica en serio, si no se  9

investiga y se experimenta en el cuerpo, es difícil de concebir y de entender.  Pero esto es real,

existe, es la manera correcta, legal, de trabajar las fuerzas y la defensa en Tai Chi...  Tenemos

que practicar esta idea, investigarla, madurarla... Al principio en la práctica de las rutinas de la

forma y en cada movimiento de

expansión-contracción de la

respiración... 

                                                                 

En niveles avanzados, esta

habilidad debe desarrollarse sin

necesidad de recurrir a los

movimientos de la  forma... Su

fuerza, mi vacío, ése es el

vínculo... unido a la idea, la

intención...  sólo con que

tengamos la idea... entonces, de

manera natural llega la energía.... 

en este momento, yo unido con el

universo, directo sale fuerza...

sale fuerza muy potente, yo permanezco vacío... tan sólo transmito fuerza... como si toda la

energía del universo se transmitiera a través de mi cuerpo a un punto del contrincante, como

una bomba, en ese momento de proyección de la energía, hay una expansión, una explosión de

la energía del universo canalizada a través de mi cuerpo y conducida por la idea, es espíritu a

través del vacío...   todo el cuerpo apunta a un punto, no sólo el Tan Tien, no sólo la  línea que

armoniza nariz, rodilla, cadera, mirada... sino todo el cuerpo... el cuerpo como una idea o

concepto global... todo el universo cae en un punto...  yo soy parte de todo y ese todo, apunta a

un punto... 

 

Este proceso de evolución de la marcialidad es como una forma de Chi Kung a dos en

un contexto de combate, es un trabajo de respiración que se nutre de la energía natural, y es

un  trabajo que va más allá de la respiración abdominal y de la invertida... Nosotros hablamos

de Wu Xiang que significa sin forma, pero que se desarrolla mediante el camino que lleva de

la forma hasta la adquisición de habilidades que no precisan recurrir a las estructuras de la

forma, pues no sólo se han integrado, sino que el cuerpo puede llevar la energía mediante la

idea , el espíritu y el vacío... llegando a la sin forma... de “manera espontánea” porque la

práctica con sentido, comprendiendo la teoría, integrándola, ha dado por fin sus frutos: el

desarrollo de la habilidad natural.

 

TRANSFORMAR EL SENTIDO DEL CONFLICTO

 

 Si se comprende bien el sentido de la defensa desde el vacío, además de adquirir

recursos para utilizar la fuerza del contrario, se produce también una redefinición del sentido

del combate. 

 El combate deja de ser una situación en la que dos fuerzas se enfrentan, se buscan y se

desafían mutuamente... El combate, entonces,  sirve para replantear y redefinir,  en sentido

extenso, la idea de conflicto...   sirve para transformar, mediante la comprensión sensorial y la

mente natural, el concepto de conflicto.

 

 Este aspecto, bien desarrollado, puede llevar al oponente incluso a la confusión. Es

decir, en una situación de aprendizaje, el alumno, al sentir de verdad  la inercia atrayente del

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vacío, puede llegar a pensar que su maestro  no tiene suficiente nivel de destreza marcial, que

no tiene suficiente peng ching, cuando lo que sucede, en realidad, es que le está mostrando un

nivel más avanzado de habilidad donde no precisa utilizarlo, pues el dominio del vacío le dota

de suficientes recursos ante la fuerza tomada del propio contrincante. 

 

SENTIR LA ENERGÍA PARA TRANSFORMARLA: El Sentido Profundo de la Práctica  

 

 

  Si tenemos esta teoría interiorizada en nuestra práctica, nunca tendremos una práctica

vacía de sentido. Porque hay mucha gente que practica pero que su práctica está vacía.

Practican pero en realidad, en el fondo, no están contentos, no están felices. Aunque hay

muchos practicantes que se han pasado muchos años aprendiendo muchas formas, en el fondo

de su corazón, su práctica está muy vacía, no es plena, no hay verdadero sentido.  Cuando

vienen a verme y yo les digo esto,  por una parte están muy tristes de constatar que una persona

les hable con esta claridad, que una persona ponga sobre la mesa unos sentimientos que en

muchos casos se escondían hasta a ellos mismos, se engañaban a sí mismos.  Pero también, en

el fondo, se alegran, dicen, de que el maestro les hablara con tanta sinceridad, porque hablaba

verdad. En el fondo de su corazón, sabían que las palabras del maestro eran verdaderas, no eran

un crítica vacía. 

 

  Yo tengo mucha experiencia, hay mucha gente que de verdad es así, mucha gente.

Practicantes de  muchos años que se encuentran en esta situación.  Es una situación de ahora, de

este mundo, una situación generalizada de la gente que practica Tai Chi.  Al final llega un

momento en el que no pueden llenar este vacío. Y lo disimulan con muchas copas, muchas

medallas, campeonatos, premios, competiciones, combates...  intentan llenar, tapar, negar este

vacío interior de sentido de la práctica. Pero aún así, no consiguen llenar el vacío, y no lo

consiguen porque no tienen la teoría de la práctica, el sentido verdadero de la práctica. Si no

tienen la teoría, nunca pueden mantener la conciencia del Tai Chi. Nunca pueden tener sentido,

sentir verdadera felicidad mientras practican. No llegan a sentirse satisfechos con su práctica,

con su arte... porque ¿si el movimiento está vacío, cómo pueden mantener la sensación de

satisfacción y de felicidad  mientras

practican? 

Y si su práctica está vacía, también lo está

parte de su vida, del sentido de su vida,

desde el momento que se han dedicado a

practicar buscando algo y se han estancado

en el vacío, continuando su práctica sin un

rumbo claro, porque no hay una teoría

que indique hacia dónde hay que dirigir el

sentido de la práctica. Viven en una

situación en la que se engañan a sí

mismos. 

 

 Si se practica un movimiento sin sentido, no puede traerse la emoción a la practica. Si

uno practica sin emoción, no puede transmitir la emoción a los demás.... pero sobre todo, si no

tiene emoción, a la larga, tampoco tendrá ánimo para seguir practicando... y si a pesar de todo

ello, continúa practicando por pura disciplina, sin sentido, en el fondo es una práctica falsa,

hueca, hay un nivel muy grande de engaño a uno mismo, porque en definitiva a quien más se

engaña, siempre, es a uno mismo....

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  Esta situación, lejos de ser algo anecdótico, en realidad le pasa a mucha gente, a

muchos practicantes dentro del mundo del Tai Chi. Por eso, lo que yo quiero enseñar,

sobretodo, la primera y más importante lección es, no te engañes a ti mismo.... no te engañes a

ti mismo respecto al verdadero sentido con el que practicas un movimiento, no te engañes

imaginando de dónde viene  la energía y cómo la conduces...  Nunca trabajes sin tener un

sentido del movimiento. Aunque estés realizando un movimiento muy sencillo, relaja siempre

tus brazos, levanta tus piernas. Sea cual sea el movimiento, siempre tienes que mantener el

sentido. Si tú tienes el sentido, entonces, seguro que tu movimiento no se separa de tu mente,

seguro que  puedes permanecer concentrado en la ejecución del movimiento... así,

progresivamente, poco  a poco, podrás ir alargando en el tiempo el estado de concentración, de

ejecución del movimiento con verdadero sentido y de esta forma, tu cuerpo, de manera

automática, avanzará, progresará...madurará la practica, transformará. En este momento, de

manera automática, estaremos ya transformando nuestro cuerpo y nuestra mente.

 

 Cada persona es diferente, cada maestro es diferente y por lo tanto, tiene diferentes

experiencias en el sentir de la energía  y en la manifestación de los movimientos.  Esto es lo que

ha dado lugar, a lo largo del tiempo, al nacimiento de los diferentes estilos.  Pero aunque haya

diferencias externas en los movimientos, el origen de su energía, la teoría que respalda su

práctica, es siempre la misma.... 

 

LA  “MALA”  TRANSFORMACIÓN...

 

                El Tai Chi  incluye entre su herencia, mucho conocimiento de la cultura antigua china

sobre la salud y el funcionamiento de la energía y de las emociones. Por ello, tiene entre sus

preceptos unas recomendaciones sobre las cualidades del buen practicante.  

 

Para ser un buen practicante, hay que ser generoso de actitud, compasivo. Si tienes esta

actitud de base, es muy fácil no generar energía  negativa.  Pero si no se tiene esta actitud de

base, de origen, es muy fácil que con la práctica y con los valores del mundo actual occidental,

es muy fácil caer en la dualidad de este mundo. Es muy fácil que el practicante se obsesione en

su yo, con su ego, y piense: “sólo para mí el conocimiento, el maestro, la fama, el prestigio, el

logro”...   y aunque se vista con una capa de bella filosofía  y bellas técnicas,  es sólo una

cáscara...   una cáscara que tapa y disfraza la

energía negativa...    Entonces,  ¿que pasa?.  El 

practicante se vuelve falso, tóxico, egoísta,

quiere vencer, ser superior a los compañeros,

aunque tenga que lastimarlos, tiene una gran

necesidad de competir con ellos, y finalmente,

competir también con el maestro, necesita

afirmar su superioridad ante quien sea ...   a la

larga, con esta actitud, todo el entorno del

practicante se ve dañado, la gente cada vez

está más confundida, la gente dice: no voy  a

Tai Chi. Esta actitud actúa de repelente, y los

compañeros y los alumnos acaban pensando:

no voy a hacer el camino del Tai Chi, de la meditación, del  budismo o del taoísmo.... Es como

ser católico, como  sucedía antes aquí en muchos entornos católicos... es una lástima....

Realmente no es así, el Tai Chi no tiene nada  que ver con esto. Es una lástima que por una

poca gente que actúa así, lleven a error a los demás y perjudiquen este conocimiento y este

trabajo interno, esta sabiduría, esta tradición de conocimiento.... 

 

  12

Me gustaría contar cómo entrenar el camino del Tai Chi Chuan y la meditación... 

Siempre con respeto al linaje de antepasados nuestros del Tai Chi....  No importa que estilo

practiques, de qué forma hablemos, lo importante es la Esencia del Tai Chi: 

 

Primera condición: en la meditación hay que adoptar una actitud compasiva y generosa.

¿Cómo se consiguen estos valores?... Muy fácil. Nosotros estamos confundidos por los malos

entendidos de la ley del mundo, por los valores de la ley del mundo... Pensamos en términos de

yo-él.... pensamos en términos de  dualidad... Pero tenemos que  aprender a diferenciar  la

dualidad de la mente natural.... Si somos capaces de posicionarnos en la idea de mentalidad

natural, de la  mente natural, comprenderemos que  todos somos iguales,  que en realidad no

hay dualidad, no hay bueno o malo, feo o bonito,  no hay limpio o sucio. Comprenderemos que

esto sólo sucede porque estamos demasiado apegados al cuerpo físico,  y este apego, y la línea

de pensamiento que genera, es el que crea los malos entendidos, las dualidades, las oposiciones.

Si recobramos el sentido de la mente natural, si nos posicionamos en la mente natural, la

confusión generada por la dualidad y los valores del mundo actual desparece, se desdibuja, y se

ve con claridad... la claridad crea la comprensión, ésta la  generosidad y ésta a su vez, la

actitud compasiva, incluso con aquellos que aún están confundidos, atrapados en el contexto de

la dualidad y la competencia-exclusividad. 

 

¿Quién soy yo? para el practicante que practica meditación el primer paso importante a

tener en cuenta es este ¿quién soy yo?, ¿soy mi dualidad?... Soy vacío, mente natural libre de

polaridades.  Por lo tanto, el primer paso a tener en cuenta es que el yo es vacío. Si el

practicante no conoce esta teoría, no hay meditación... 

 

       

 

 

El yo no es nada, es vacío, es una cáscara, y si tu no rompes esa cáscara del yo, no se

puede avanzar, no se puede  practicar sobre la meditación.  ¿Entonces, donde está el yo

compasivo y generoso? ¡Aquí está! Vacío no significa no hay nada. Vacío significa todo. Y

aunque la dualidad de nuestra mente se manifieste de manera muy tangible durante el resto del

tiempo en el que no estamos meditando, debemos recordar que la esencia de la mente natural es

como el agua, como los diferentes estados del agua: hielo, vapor, humedad, líquido... se

transforma continuamente,  pero en esencia igual...  Así un día entenderemos la teoría y de esta

forma ,comprendiendo la teoría,  no se engaña uno mismo en la acción ... Con la teoría llega la

practica, y con la práctica llega la acción. 

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Es importante no perder de vista este principio. Si nuestros antepasados no se hubieran

decidido a transmitir las enseñanzas, ¿cómo hubiésemos podido tener acceso a estos

conocimientos?  Por ello, hay que respetar al linaje. Es como respetar el árbol de raíz que nos

da la fruta.  Si los antepasados no hubieran querido enseñar, no existiría este árbol de

conocimiento. Es gracias a esta acción de dar, de generosidad, que hoy nosotros tenemos este

conocimiento y generaciones de hombres practicantes han podido seguir con esta vía, con esta

actitud....  es la ley de causa-efecto... si tu haces al revés, si tu rompes, si tu haces daño al árbol

de raíz de la transmisión de enseñanzas,  no vas a poder recoger sus frutos...   Nuestros

antepasados fueron generosos para con nosotros, las generaciones futuras. 

 

CAMINO DE LA TRANSFORMACIÓN

 

¿Por qué es tan importante sentir en la práctica del Tai Chi Chuan? Porque la

sensación es el elemento guía que nos orienta y que, junto con la emoción, nos da información

sobre nuestra práctica, sobre qué es lo que debemos corregir y qué debemos potenciar. 

Precisamente por eso, porque la interpretación de la sensación sólo se realiza en nuestro

interior, hay que estar muy despierto, muy alerta y honesto con  uno mismo, para poder evitar

el autoengaño. 

 

Si practicamos con este objetivo, la sensación nos llevará a niveles de experiencia y

conocimiento más profundos y, de esta forma, estaremos transformando desde nuestra práctica,

sin importar cuántos años hace que practicamos.

De otro modo, pensamos que sólo con la acumulación de años de práctica, la repetición

y un poco de suerte, lo conseguiremos. Pero no siempre es así. Sin orientación, sin entender la

teoría, es difícil llegar por uno mismo. Hay que estar muy despierto, muy despierto para no

engañarse a uno mismo, muy despierto para no dejarse influenciar por la experiencia de los

demás.

 

 

 

                                                                                                                         

 

“La práctica del Tai Chi tiene que servir

para estar cada vez  más 

despiertos... (pausa)

... y no más tontos....(risas)”

 

           M.  Tung Kuan Yen

 

 

 

Este artículo ha sido extraído de unas charlas-conferencias impartidas por el Maestro Tung Kuan Yen entre

Barcelona  y Alicante (España) en Septiembre del 2009.

  

Edición del texto: Patricia Bauli 

Fotos:  Archivo Maestro Tung Kuan Yen,  Archivo Asociación Wu Xiang Tai Chi Chuan,  Cloud Gate Dance

Theatre  e  imágenes de libre circulación en Internet.

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