NINGÚN SECRETO OCULTO.
′′ No hay secretos ocultos en Taiji, solo cosas demasiado pequeñas para ser vistas ".
(Huang Sheng Shyan)
Según la enseñanza tradicional de la escuela de Huang Shen Shyan, para lograr una verdadera habilidad marcial hay que pasar por diferentes etapas de desarrollo, que van desde el ′′ muy grande ′′ hasta el extremadamente pequeño ".
El primer paso consiste, por tanto, en el aprendizaje correcto del movimiento ′′ exterior ". Es la etapa más sencilla, que incluye los aspectos más macroscópicos del arte: las posiciones, los movimientos, los gestos, las ′′ técnicas ". Todo lo que resulta amplio y visible.
Para perseguir la capacidad de percibir la energía interna y vehicular la fuerza elástica, este primer paso es indispensable pero absolutamente insuficiente. También porque se necesitan años de práctica adecuada y asidua para que el movimiento exterior sea realmente fluido y relajado (es el nivel del ′′ Song ′′).
Cuando el movimiento se vuelve realmente ′′ suave ", también se nota externamente, con los ojos.
La siguiente etapa se centra en la búsqueda del ′′ Chen ′′ (hundirse) y requiere otros años de práctica. Desde afuera, cuando el practicante ′′ se hunde ", difícilmente se percibe, porque ′′ hundirse ′′ es muy diferente a bajar físicamente la posición o doblar las rodillas. Se trata, más bien, de gobernar pequeñas cosas: mínimos alargamientos tendón, imperceptibles aberturas articulares, invisibles modulaciones de tensión en determinados músculos. Una conciencia propiaceptiva difícil de ganar.
La tercera fase tiene como objetivo alcanzar el ′′ Vacío ", lo que implica la capacidad suprema de gobernar ′′ hundimiento y arraigo ".
Es una etapa larga y difícil, que muchos practicantes logran embocar pero muy pocos a seguir y casi nadie a completar; quien la atraviesa-los grandes maestros-se vuelve capaz de anular toda tensión física, mental y emocional.
El alcanzar el ′′ Vacío ′′ permite una clara y completa percepción de sí misma y de la realidad circundante, y actuar de forma admirable como un ′′ conductor de fuerza interna ". Por esta razón, la fuerza interna se suele llamar ′′ Fuerza Vacía ". No Se combina con movimientos externos evidentes.

En los niveles más altos, cuando esta fuerza se manifiesta, se percibe con certeza su efecto físico, no el proceso que la ha creado y que incluye ′′ cosas demasiado pequeñas para ser vistas ". 

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