Autor: Maestro Fu Neng Bin
Para los practicantes de Taiji Quan, tanto principiantes como avanzados, la relajación siempre ha sido un problema a abordar. Todos los estilos de Taiji enfatizan diferentes tipos de relajación, pero los requisitos y aspectos de cada uno son diferentes. Muchas personas dan importancia a la relajación y sus beneficios en la práctica del Taiji, pero hay aún mucha incertidumbre relacionada con este tema: ¿Cuáles son sus principales aspectos? ¿Cómo cumplir con sus requisitos? ¿Puede la relajación generar fuerza? ¿Cuáles son sus verdaderos aportes? Al afrontar estos problemas puede surgir la incapacidad para relajarse, la reticencia, o no saber por dónde comenzar. Al día de hoy, lo que he aprendido sobre la relajación deriva de 20 años de práctica, participación, intercambios y enseñanza, por lo que espero que compartir mis experiencias pueda ser útil para los entusiastas del Taiji.
Para los practicantes de Taiji Quan, tanto principiantes como avanzados, la relajación siempre ha sido un problema a abordar. Todos los estilos de Taiji enfatizan diferentes tipos de relajación, pero los requisitos y aspectos de cada uno son diferentes. Muchas personas dan importancia a la relajación y sus beneficios en la práctica del Taiji, pero hay aún mucha incertidumbre relacionada con este tema: ¿Cuáles son sus principales aspectos? ¿Cómo cumplir con sus requisitos? ¿Puede la relajación generar fuerza? ¿Cuáles son sus verdaderos aportes? Al afrontar estos problemas puede surgir la incapacidad para relajarse, la reticencia, o no saber por dónde comenzar. Al día de hoy, lo que he aprendido sobre la relajación deriva de 20 años de práctica, participación, intercambios y enseñanza, por lo que espero que compartir mis experiencias pueda ser útil para los entusiastas del Taiji.
1. LA RELAJACIÓN EN EL TAIJI CONSISTE
DE ASPECTOS INTERNOS Y EXTERNOS:
·
Relajación Externa: Incluye manos, pies, cabeza, torso, músculos,
articulaciones, el movimiento de las extremidades, los cambios de velocidad, la
apertura y cierre de posturas, la flexibilidad, entre otras.
·
Relajación Interna: Se refiere a la respiración, la expresión facial, la
mirada, la esencia, el estado mental, la intención, etc. bien sea practicando
las formas o combatiendo.
2. CÓMO RELAJARSE:
La
relajación física en el Taiji requiere de hombros sueltos,
codos caídos, rodillas, caderas, abdomen, costillas y músculos relajados,
permitiéndoles caer y hundirse [alinearse
estructuralmente de la manera más eficiente con la fuerza de gravedad,
reposando sobre una correcta y sólida base]. En la postura del “Látigo Simple”,
por ejemplo, el punto Bai Hui en la cabeza [la coronilla], la parte superior de
la muñeca derecha y el dedo central de la mano izquierda “sostienen” la
estructura como suspendidos en el aire, mientras todo el resto del cuerpo se
deja “caer” relajado. Al exhalar, todo el Qi puede
sentirse hundiéndose y llenando el Dan Tian [bajo abdomen], y alcanzando las
puntas de las cuatro extremidades principales. Es necesario relajar todo el
cuerpo para permitirle al Qi fluir
desde el interior y alcanzar las puntas de las extremidades. Cualquier tensión
en medio obstruirá en flujo y producirá una pérdida de Qi.
Es
importante primero discernir entre la relajación auténtica y la falsa.
Esto es un proceso gradual, por lo que no todos los requisitos pueden cumplirse
inmediatamente; sólo paso a paso pueden irse aprehendiendo. Adicionalmente,
diferentes aspectos de la relajación deberían tomar lugar simultáneamente:
expansión, extensión, flexibilidad, hundimiento, vitalidad, calma, y así, todas
deben integrarse de forma holística.
2.1.
Relajación física: A todo
momento y en todas las posiciones, las expresiones faciales, los músculos y las
articulaciones deben estar relajados pero no estar débiles.
2.2.
Expansión: En
todo el cuerpo las articulaciones se aflojan (primero atendiendo las nueve
articulaciones principales [cuello, hombros, codos, muñecas, tórax, cintura,
cadera, rodillas, tobillos]), y luego estas se sienten abrirse en todas las
direcciones: todo el cuerpo se expande de dentro hacia afuera.
2.3.
Extensión: una
sensación constante de elongación dentro del cuerpo mantiene su estructura y
fortaleza. Las caderas se hunden y estiran como separándose una de la otra;
Desde las partes del cuerpo más próximas hacia las más apartadas, las
extremidades, músculos y ligamentos se estiran de manera relajada.
2.4.
Respiración: Debe
ser lenta, fina, suave, uniforme y profunda, pasando a ser respiración
invertida de manera natural. La respiración torácica se convierte en
respiración abdominal. Las cavidades torácica y abdominal se expanden y
el diafragma se hunde.
2.5.
Expresión de la Mirada y Pensamientos: Los ojos contemplan todos los ángulos, pero la
expresión no evidencia fijarse o pensar en nada específico.
2.6.
Relajación Mental: Al enfrentarse a un oponente, una persona hábil actuará como si no hubiera
nadie presente. Durante el combate debe haber calma, preservando un estado
natural no-dualista.
2.7.
Flexibilidad: Relaja el
cuerpo para alcanzar flexibilidad y que los movimientos sean ágiles, elásticos
y energéticos. Al aplicar la fuerza, mantén la soltura pero distingue
claramente dónde y cuándo debería haber potencia o suavidad.
2.8.
Hundimiento: Relájate
de arriba a abajo; deja caer las ambiciones; el Qi se hunde en el Dan Tian
y se enraíza a través de los pies; el centro de gravedad del cuerpo
permanece estable. Mantén la cabeza dirigiendo al cuerpo erguido (La sensación
de una expansión centrada prevendrá una estructura débil).
2.9.
Vitalidad: Al tener en
cuenta todos los otros aspectos de la relajación, es fundamental sentir
integración y unidad en la expansión y la extensión; en el hundimiento no debe
haber rigidez; los movimientos deben ser circulares y sin interrupciones; la
habilidad para cambiar de posiciones debe ser dinámica y energética, y el
cuerpo debe sentirse en un estado de agilidad.
2.10. Calma: Desapégate de los
pensamientos, apacigua las emociones, mantén el foco en el Dan Tian y deja que
el espíritu esté naturalmente en paz.
3. ERRORES COMUNES AL BUSCAR LA RELAJACIÓN:
3.1. No atreverse a relajarse,
temiendo que una práctica relajada no generará fuerza.
3.2. Abandonarse tanto en la
relajación hasta caer en la debilidad.
3.3. Al relajarse, permitir que el
cuerpo se encoja. (Por ejemplo, al ejecutar la postura de “Atarse el Abrigo
Perezosamente”, al relajarse y hundirse, dejar que el brazo derecho se
contraiga)
3.4. Perder la estructura del
cuerpo dejando que las cavidades torácicas y abdominales colapsen. (Por
ejemplo, en la postura del “Látigo Simple”, luego de abrir y relajarse, dejar
la cabeza y el torso descender demasiado).
3.5. Al ejecutar una técnica, es un
error dejar que las rodillas y las caderas se tuerzan y el torso se doble.
3.6. Perder la atención y la
conciencia, volviéndose insensible y perezoso. (Por ejemplo, en la postura
de Zhang Zhuan [“Erguirse como un Poste”] tener mente
y espíritu errantes).
4. LOS EFECTOS DE LA RELAJACIÓN EN EL TAIJI:
Diferentes
fases de la relajación tienen diferentes requerimientos y producen diferentes
efectos. En general, la sangré circulará de manera más fluida, el cuerpo
estará más coordinado, el centro de gravedad será más estable, la resistencia
disminuirá y habrá menor pérdida de Qi.
Habrá más agilidad, un mayor alcance y una mejor percepción periférica,
mejorando las habilidades de combate. La relajación proveerá mayor vitalidad a
través de una mejor circulación del Qi.
Practicar Taiji Quan de una manera “relajada”, “lenta” o “suave” es un
medio y no un fin. El propósito es dejar ir la rigidez, practicar la
sensibilidad, la coordinación de todo el cuerpo e incrementar su capacidad de
respuesta. Si la sangre fluye bien, más potencia llegará al lugar deseado; uno
podrá alcanzar esto yendo de una práctica lenta a una más rápida. Si hay
consistencia e integración dentro y fuera del cuerpo, el espíritu también
estará más propenso a sentirse relajado y cómodo. Una vez comprendida la
perdurable flexibilidad del Taiji, su elasticidad centrada y estable, el Qi
será abundante y el cuerpo producirá un fuerte campo bio-electromagnético; Una
mejor atención y capacidad de respuesta emergerán en el cuerpo, al igual que
mayor sensibilidad y agilidad. Una vez alcanzada esta etapa tres cosas
ocurrirán:
4.1. Desde la perspectiva de la
capacidad física, relajar el cuerpo y los músculos permitiendo que el Qi se
hunda al exhalar, puede restaurar rápidamente la fatiga y traer vitalidad,
levantando el ánimo y proporcionando energía. La relajación muscular puede
mejorar el bienestar de la piel y la apariencia general. Una rotación suave de
las articulaciones al ejercitarse puede mejorar la flexibilidad y retrasar la
degeneración de los tejidos aportando al fortalecimiento de los huesos.
Resumiendo, la práctica de la relajación puede ayudar al sistema digestivo,
circulatorio y musculo-esquelético, optimizando su funcionamiento y
proporcionando una mejor condición física.
4.2. Un cuerpo libre de tensiones
mejora la sensibilidad, reflejos y reduce el estrés, permitiendo una
sincronización natural y espontánea en la práctica del Taiji Quan. Por lo
tanto, la explosividad alcanzada a través de la relajación muscular es muy
veloz, generando potencia por medio de la aceleración y no de la tensión.
4.3. En el Taiji estilo Chen,
ejecutar los movimientos de Devanar la Seda [ejercicios de entrenamiento] de
manera relajada y en forma de espiral, naturalmente llevará al desarrollar tres
tipos de fuerza: la perforadora, la disolvente y la penetrante.
En el Taiji
Quan, ninguno de los aspectos y requisitos de la relajación puede estar
separado de los otros, ya que todos son complementarios y están
interrelacionados, aunque es difícil expresar esto conceptualmente. Personas con
diferentes condiciones y niveles de práctica presentan diferentes requisitos,
por lo que la sensación de relajación debe ser cultivada y aprehendida
lentamente. Una práctica relajada con buena actitud y vitalidad traerá salud al
cuerpo y calma al espíritu.
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